Wie heißt du?

La otra vez vi un video de una mujer que hablaba sobre las dificultades que le trajo su nombre.

Era un lindo nombre la verdad, pero el sueño ya no me deja recordar ni el nombre, ni el significado, ni la procedencia de dicho nombre.
¿Estás contando una historia sobre un video del cual lo único que sabes es que lo filmó una mujer? Sí, bueno… ¡Lo que importa es el mensaje, no los hechos!
Porque hija de africanos tenía un nombre bastante impronunciable para los norteamericanos, así que la llamaban de cualquier cosa. Y por eso de chica a ella le daba vergüenza decir su nombre.
Fue de grande que se dio cuenta lo mal que está sentir vergüenza por tus orígenes.
Ese video fue casi una biografía de mi vida.
¡Dramón!
Viviendo en Argentina nunca nadie tuvo problemas en decir mi nombre completo. Sí me molestó mucho que fueran muy pocas las personas que me dieran sobrenombre, generalmente familiares. Pero en la escuela, en la vida, siempre fui «Candela», y sonaba como si estuvieran enojados conmigo, no me pregunten por qué.
De joven adulta algunos empezaron a decirme «Cande», «Can» o simplemente «che», «boluda», «vo'», como mi prima Romi pronosticó, estando embarazada, que le iba a pasar a su hija.
Pero la historia toma un giro inesperadamente dramático al llegar a la Tierra de los Germanos. ¿Y por qué?, se preguntarán.
No lo sé.
No lo entiendo.
Todas las letras de mi nombre se pronuncian en alemán igual que en español. La C genera un poco de complicaciones: el sonido «ca» en alemán se escribe con la letra K, salvo alguna que otra palabra extranjera (y por eso o va con C o la alemanizan y la escriben con K). El sonido «ci» de mi segundo nombre tampoco existe con dicha letra, sino con la S. Pero ambas se complican solo en lo escrito, porque las letras serán distintas pero los sonidos son EXACTAMENTE los mismos.
El alemán tiene la letra R, pero por supuesto no el fuerte y enrollado sonido del español, sino algo más parecido a la R francesa; una R bien gutural que no me sale ni por asomo. Algo más cercano a una G que a una R (aunque me dijeron que en Bayern, al sur, sí pueden enrollar la lengua. Cosas de dialectos). Entonces paso de ser una planta aromática a ser un árbol grande del grupo de los Ficus epífitos… Papa, patata…
No pretendo que digan la R española de todas formas, así que mi nombre se debería pronunciar igual pero con un marcado acento.
Pero no les sale.
No lo sé.
No lo entiendo.
Me presenté por muchos meses como «Cande», un poco para otorgarme a mí misma un sobrenombre, un poco para facilitarles las cosas. Y he escuchado ya Gande, Ganda, Gare, Gade, Gague… el favorito personal de mi novio fue cuando me dijeron Glande.
Empecé a decir «Cande, con K». Ya no me importaba si en algún momento lo llegaban a escribir mal, no sé, me creerían kirchnerista o adolescente que escribe «TooDooh Aaazíh», y ahí obtuve mejores resultados.
En el trabajo me presenté así, pero de alguna forma todos me empezaron a llamar Frau (señora) Romero, e incluso la que me había rebautizado como Ganda decidió tirar sus esfuerzos al tacho y conformarse con mi apellido también.
Uno solo me llama por mi nombre, uno de los cocineros, porque dijo que le resulta más fácil y que además es lindo.
Divino el muchacho.
Muchas veces pensé, ya fue, si me caso alguna vez, si el salame este con el que estoy me deja de decir no algún día, tomo su apellido, alemán, y eso me facilitaría las cosas.
… ir en contra de mi Empoderamiento femenino facilitaría las cosas.
En contra del apellido de mi familia, en contra del nombre que mis padres me dieron… Nombre que tiene una historia tan simple como «lo vimos en un libro y nos gustó», pero al cual mi papá le encontró varias historias que me gustaron más (como que mi primer nombre es el mismo de la mujer de Joan Manuel Serrat o el lugar donde entrenaba Boca, y que mi segundo nombre es en honor a una bisabuela).
Facilitaría las cosas desprenderme de hasta lo último que me queda de mi herencia latina… ¿y para qué?
¿Para que puedan llamarme de una manera más fácil? ¿Y por qué?
¿Por qué no pueden aprender dos palabras en español? ¿Les va a explotar el cerebro si aparte de Despacito aprenden Candela Romero?
¿Me tengo que aprender todo su idioma y sus dialectos y ellos no pueden decir 6 sílabas en español?
No, no vale la pena.
La flaca del video tenía razón.
Nuestros nombres son hermosos y no les cuesta nada aprenderlos.
Pueden decirme Cande, si quieren, como cariño, así me dicen mis amigos y mis sobrinos. O Can, cuando andan con ganas de gastar menos saliba.
Pero mi nombre, que no va a cambiar, es Candela Lucía Romero.
Deal with it, bitch.

Nota:
Wie heißt du?= ¿Cómo te llamás?

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