4ème Jour – Segunda Parte
Después de jugar con la nieve, y con un perro callejero!, un rato, volvimos sobre nuestras huellas y buscamos un lugar para almorzar, acompañados de Muñequito.
Después de jugar con la nieve, y con un perro callejero!, un rato, volvimos sobre nuestras huellas y buscamos un lugar para almorzar, acompañados de Muñequito.
Amanecimos con lluvia, así que optamos por pasear en auto, pero no sin rumbo fijo.
A la mañana siguiente me desperté temprano, como siempre, porque dormir es para los débiles y para los que no tienen hormigas en el culo a las 7 de la mañana. Sorprendentemente las hormigas se van a dormir como a las 8 y vuelven a despertarse 12 horas después, por eso siempre tengo sueño y vivo procrastinando… Dónde estaba? Ah, sí! La cabaña, la cabaña!