Pandemia XIX

23 de mayo del 2020. Día 71.

Ese día se implementó el nuevo sistema del jefe.

Básicamente era el mismo sistema de llevar Etageres a la mesa, pero sin que los clientes eligieran. Era una fina selección de embutidos y quesos, que comieran lo que quisieran, se tiraba lo que dejaran.

Punto.

Una nueva normativa permitía poner un buffet SOLO si lo que se ofreciese está cerrado. O sea, podemos poner botellitas individuales de jugo, o frasquitos de mermelada, paquetitos de nutella, potes de yoghurt… Eso sí: los clientes tienen que llevar máscara y desinfectarse las manos antes de acercarse al pequeño buffet.

El servicio de desayuno volvía a ser un trabajo más y no un minuto equivalente a un año en el 9no círculo del infierno.

Tanto estrés casi me hizo olvidarme de algo importante, qué era?

Ah, sí!

 

26 de mayo del 2020. Día 74.

El Examen Final es Mañana.

Whot? Cómo pasaron 3 años tan rápido?!

No es igual EL examen, sino la primera parte de un examen de 3 partes.

3 partes? Sí. El sentido común habla de un escrito y un práctico, verdad? Verdad! Pero por alguna razón, nosotros tenemos una parte escrita y DOS partes prácticas: el Práctico y el Complejo.

Normalmente la primera fecha se da el escrito, un mes después el complejo, donde te dan la nota del escrito, y unos días después el práctico, donde al final te dicen si te recibís o no.

Pero, Corona!!

Pasaron el escrito para el final y nos pusieron el Complejo primero…

 

27 de mayo del 2020. Día 75.

No, pará!! No había terminado de escribir siquiera, cómo que hoy es el examen???!!!

Claramente no dormí.

Llegué 20 minutos antes, y por supuesto, puntualidad alemana, fui la última.

El examen consistía en una parte escrita y una oral (de ahí el término «complejo»).

Teníamos 2 horas para resolver el escrito: una Señora Fulana quería viajar con sus amigas a tu hotel, y para ello necesita que le escribas un programa de entretenimiento para un día de su fin de semana. Esa fue la actividad 1.

Después por supuesto tenías que mandarle una carta con la oferta, con precios de estadía y un menú para la noche glamorosa del sábado. Esas son las actividades 2 y 3.

Después de las 2 horas, teníamos 15 minutos de pausa, y pasábamos al oral, donde te parabas frente a 3 examinadoras, una que se presentó como la susodicha Fulana, y tenías que interpretar tu papel de vendedora y aclararles todo el finde que les proponías.

El escrito me fue bien, así que llegué al salón del oral de buen humor.

Nos dividieron en 3 aulas, grupos de más o menos 5 personas. La evaluadora de nuestro salón dijo que iban a ir preparándose, que si queríamos ellas podían llamar por lista o podíamos elegir nosotros quién pasaba primero, y en 2 minutos empezábamos.

Cuando se cerró la puerta, miré a mis compañeros: «necesito terminar con esto AHORA, así que si quieren voy primero». Nadie se opuso.

Cuando salieron a buscar al primer candidato, me abalancé sobre la puerta.

Y brillé.

No voy a jugar a modesta, lo hice muy bien. Hay veces que puedo ser muy buena actriz, y esta fue una de ellas.

Me acordé de frases que había escuchado decir a mi jefe y mis compañeros en situaciones similares, saqué a la luz mi sangre italiana y gesticulé como loca, sonreí como si estuviera en un comercial de Colgat3. Incluso les ofrecí bebidas, que no existían, y llamé a una «adorable señorita Müller» para que se las trajera!

Salí de super buen humor y con un muy buen sentimiento! Aprobé! No había duda de ello! Había aprobado y con nota máxima, seguro!!!

 

28 de mayo del 2020. Día 76. 3 de la Mañana.

Me senté en la cama, aspirando fuerte, porque al galope pasaron frente a mis ojos todas las cosas que NO había puesto en mi carta que debería haber puesto.

Desaprobé.

Soy una pelotuda.